¿Alguna vez has conocido un pibón aparentemente inaccesible, pero que luego ha resultado ser supersimpática? Pues esa es Río. Desde su costa llena de curvas hasta los rascacielos setenteros, pasando por los clásicos monumentos portugueses a las favelas que ocupan las colinas, Río es desde luego una "Cidade Marvilhosa" (ciudad maravillosa) de la que te enamorarás perdidamente. Si por algo son famosos los cariocas, por este apelativo se conoce a los habitantes de Río, es por la pasión que le ponen a todo. Los bares de jazz, las fiestas de barrio, la samba y el fútbol son una buena prueba de ello.
Río es una ciudad que fomenta el uso de la bici, de hecho tiene más de 74 kilómetros de carril bici y la mayoría corre en paralelo a las playas.
La cara futurista de Río se ve alterada por espacios de selva virgen y tormentas inesperadas. Este "río" fluye de forma gloriosa. Si pasamos por alto su fama de ciudad violenta, Río tiene muchas cosas que ofrecer, además de los típicos lugares de Copacabana, el Cristo de Corcovado y el Pan de Azúcar. Coge un tranvía para explorar las divertidas calles de esta jungla urbana: aquí será donde Río te robe el corazón.